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martes, 20 de marzo de 2012

Aprende a valorar lo que tienes

Siempre he defendido que tenemos que ser ambiciosos y luchar por lo que queremos, pero nunca debemos ser codiciosos y envidiosos de lo ajeno. Cada uno tiene lo que se merece y aquéllo que uno no ha podido conseguir por unas o por otras no lo debemos codiciar porque eso sólo nos producirá ira y tristeza, además de envidia.


Para demostrar esto contaré un cuento que oí no hace mucho:

Un pescador encontró entre sus redes una botella de cobre con el tapón de plomo. Parecía muy antigua. Al abrirla salió de repente un genio maravilloso que una vez liberado le dijo al pescador:
-Te concedo tres deseos por haberme sacado de mi encierro. ¿Cuál es tu primer deseo?
-Me gustaría que me hicieras lo bastante inteligente y claro como para hacer una elección perfecta de los otros dos deseos -dijo el pescador.
-Hecho -dijo el genio-, y ahora, ¿cuáles son tus otros dos deseos?
El pescador reflexionó un momento y dijo:
-Muchas gracias, no tengo más deseos.

La verdad del éxito

El éxito no es casualidad sino la recompensa de aquel que lo busca y lucha por conseguirlo. El éxito lo logra quien al caer supo levantarse, quien necesitó ayuda y supo pedirla, quien cuando de sintió solo buscó compañía, quien cuando dudó buscó un consejero, quien antes de pedir ser comprendido logró entender, quien nunca se asustó de empezar y echar para adelante, quien comprendió que las cosas no se regalan, sino que se consiguen con esfuerzo y coraje, con lucha y valor.

jueves, 23 de febrero de 2012

Limpiando el aire público

Hoy quisiera subir una redacción que he tenido que hacer para la asignatura de lengua castellana, no viene mucho a cuento en este blog, pero, en el fondo es una reflexión.

"Recuerdo aquel mes de enero cuando entré en un bar cercano a mi casa y por primera vez pude distinguir el relieve y color de la pared. Una nube gris ya no cubría las cabezas de los clientes, la ley antitabaco se había puesto en marcha para intentar reducir el tabaquismo y disminuir la exposición de los fumadores pasivos.
Personalmente, estoy a favor de esta nueva ley que a los que no fumamos nos hace la estancia en el bar mucho más agradable, sin tener que recibir ese olor que se queda impregnado en la ropa y, de la misma manera, en los pulmones.
No obstante, opino que la adopción de esta ley ha tenido un importante fallo, ya que hace apenas unos años se obligó a los bares a acondicionar zonas para no fumadores y algunos realizaron grandes inversiones que ahora ya no sirven de nada. Además, otro argumento, establece la defensa de los derechos individuales y la libertad de la empresa. Eso sin hablar de las pérdidas que esta ley puede causar a muchos establecimientos públicos.
Ahora, un año después de que se adoptara la ley, el balance es negativo en cuanto al número de fumadores españoles ya que según “La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica” el número de fumadores ha aumentado un 0,5%. No obstante, considero que sí se han obtenido beneficios por otro lado, ya que según esta misma estadística el porcentaje de fumadores pasivos se ha reducido casi a la mitad, del 38% al 21%.
Por lo tanto, nos encontramos ante una polémica muy discutible, ya que esta ley lucha por la salud pública porque, como todo el mundo sabe, el tabaco es perjudicial; pero por otro lado atenta contra la libertad de las empresas y sus beneficios.
Concluyendo, no tengo una opinión muy definida en este aspecto, pero sinceramente, creo que ahora es mucho más agradable acudir a los establecimientos públicos. Además el tabaco es un vicio, y quien quiera seguir con tal vicio no debe perjudicar al resto, porque como dice un refrán popular “Vicio no castigado crece desatado”."

miércoles, 22 de febrero de 2012

Por favor, un poco de educación

Ayer, descubrí por experiencia propia que la educación y el respeto es inversamente proporcional a los estudios y al estatus social de cada persona en la mayoría de las ocasiones.
No entiendo la razón de este suceso pero he descubierto que las limpiadoras y conserjes de mi instituto son mucho más amables y educados que muchos de los profesores que se creen superiores por tener estudios. Este acontecimiento me hace recordar una frase de Mark Twain que si no recuerdo mal rezaba así : "Nunca he permitido que la escuela entorpeciese mi educación".

Siglo XX, el siglo de las eXageraciones.

Un escalofrío de miedo y, posteriormente de ira y incredulidad, recorrió mi espalda al ver el el trending topic de hoy de twitter que recibía este revolucionario nombre: "primavera valenciana".
Yo, habitante próximo a esta ciudad levantina, me acordé de pronto de la primavera árabe, de esa revolución social que luchaba por la libertad y la democracia, aquel importante cambio que dejó tras de si centenares o miles de muertos que perecieron por defender su libertad, su persona.
Presioné sobre el hastag y descubrí que se refería a las manifestaciones que recientemente se habían producido en Valencia, cerca del instituto Lluís Vives.
Cierto es que la policía arremetió indebidamente contra unos estudiantes que trataban de defender sus derechos como alumnos. Pero no debemos convertir esto en el epicentro de una rebelión comparable a la que sucedió en territorios árabes no hace más de un año. Evidentemente nos encontramos en una sociedad de comunicación donde los sucesos nos llegan desde muchas fuentes y desde diversos puntos de vista, nos encontramos superados por la cantidad de información que recibimos, información muchas veces manipulada.
Que quede claro que no estoy a favor de la acción policial, ni tampoco estoy en contra de las manifestaciones realizadas por los estudiantes, pero sí que debemos tener moderación y no hacer una montaña de un grano, porque la exageración está muy de moda en nuestra sociedad y ya hay gente que incluso habla ya de guerra civil o revolución popular. Porque como dijo Tirso de Molina: "A una verdad se le añaden muchos ceros".
Debemos seguir despiertos y nunca dejar que nos quiten nuestras libertades y derechos, pero al mismo tiempo tenemos que llamar a las cosas por su nombre y no caer en falsas exageraciones porque si algún día se producen realmente tales exageraciones ya no reaccionaremos convenientemente.

martes, 21 de febrero de 2012

Una nueva manera de ver la realidad

¿Crear un blog? Ese fue mi primer pensamiento al descubrir este dinámico y personal soporte digital.
Animado y decidido escribí blogger en mi buscador predeterminado, esto es google, pinché en la pestaña azul y me puse manos a la obra, pero pronto se me presentó un problema, ¿de qué voy a escribir mi blog? Sinceramente, no me había parado a pensarlo, tal vez podía hacerlo sobre algún deporte, pronto descarté la idea, podía hacer un blog de protesta o anti-sistema, pero eso ya está muy visto, quizás podría realizar un blog de consejos, tampoco me convenció, y de pronto una idea surco mi mente y arrojó luz sobre mi duda: voy a escribir un blog sobre las reflexiones que se me ocurren algunos días, pero no como un diario, no, sino como un cuaderno filosófico donde la gente pueda opinar y aportar sus propias opiniones.
Planteo la primera cuestión que planea sobre mis pensamientos, mi primera reflexión, ¿por qué la gente no hace nada y después quiere recibir una recompensa que nunca va a llegar? es lo que yo llamo hipocresía personal, un intento de engañarse a uno mismo y convencer al resto de que ha luchado por conseguir algo y no ha obtenido nada a cambio. Diariamente veo esta situación en mi clase, cuando las notas no son tas positivas como ello se "merecen". Pero, esto no es sólo aplicable a los estudios, sino que diariamente lo puede uno comprobar: nunca has visto esa familia que gasta dinero de manera incontrolada "viviendo al día" y que de pronto cuando viene una temporada de "vacas flacas" se queja del poco dinero que tiene y que con lo mucho que ha trabajado en su vida no tiene ni para poder comer. Tampoco puedo olvidar a esos padres que se quejan de como son y se comportan sus hijos, esos padres que reniegan de ellos y se preguntan como han llegado a ser así, mientras que cualquier persona puede ver que su hij@ es una replica de el/ella mism@, una fotocopia de su progenitor, un retrato calcado.Yo a estos padres les pregunto, ¿vosotros habéis hecho algo para evitar el resultado en que se ha convertido vuestra prole?
Quejarse. Poner excusas es muy fácil, echar las culpas otro es muy sencillo, lo complicado es asumir la propia culpa, reflexionar y pensar "podría haber estudiado más, y si hubiera ahorrado, quizás debería haber atendido mejor a mi hij@, si hubiera sido más constante, si hubiera hecho algo de provecho..." .
Ahora muchos estarán en contra de mis anteriores lineas y dirán que hay profesores injustos, que hay que disfrutar de la vida, que muchos padres buenos que cuidan a sus hijos convenientemente acaban con unos hijo malcriados y "rebeldes", que la vida es muy injusta.... De acuerdo, siempre hay excepciones que confirman la regla, hay numerosas ocasiones en las cuales la vida nos va en contra y suceden injusticias, pero la mayoría de las consecuencias que se producen en nuestra vida son las justas y necesarias por nuestras previas acciones.
Así que, cada vez que suframos un revés de la vida y las cosas no salgan como esperábamos, debemos plantearnos si estos problemas no se han producido necesariamente por lo que antes hemos hecho, y de esta manera encontrar la manera de realizar las cosas para que no se repitan estas decepciones y contratiempos.
De la misma manera, los beneficios que obtenemos con nuestras decisiones y nuestra forma de vida y actuar son los que nos merecemos y aunque el camino que hemos seguido para conseguir este objetivo haya sido arduo y difícil debemos aprovechar y enorgullecernos de los resultados, hacer oídos sordos a las envidias y críticas hipócritas. Porque esas mismas personas que buscaban una excusa para justificar sus malos resultados, buscarán una crítica para tratar de convencerse a ellos mismos que los resultados que tú has obtenido se deben a las ayudadas ajenas, los privilegios, la suerte o la providencia divina y no a tu esfuerzo y constancia; constancia y esfuerzo que ellos no han tenido y que ahora se arrepienten, aunque, y lo que es peor, no van a cambiar y seguirán siendo hipócritas y buscadores de excusas, vagos incapaces de luchar por aquello que quieren, personas que después se arrepienten, se excusan, envidian y critican al resto y siguen igual, sin cambiar un ápice su mentalidad y forma de ver la realidad. Porque nada es gratis, todo cuesta y eso hace que valoremos más cada logro.
QUERER ES PODER Y LA CONSTANCIA VENCE LO QUE LA DICHA NO ALCANZA.